¿CÓMO HACER UNA LIMPIEZA FACIAL PASO A PASO?

La piel, es el órgano más grande de nuestro cuerpo y también el que más expuesto está al exterior. Su función, es hacer barrera frente los agentes externos, los cuales, ensucian el cutis y lo agreden provocando el envejecimiento de la piel. Muchos elementos contaminantes ayudan a la formación de radicales libres e impiden que la piel respire. Esto último, hace que la dermis pierda su hidratación natural. Además, en un rostro sucio, los tratamientos humectantes y nutritivos, bajan su efectividad hasta en un 50%.

En este artículo vamos a revelar todos los secretos sobre la limpieza facial. Aquí te dejamos un resumen de tres simples pasos para realizar limpieza facial:

Es importante mantener una higiene diaria, tanto nocturna como diurna. Así como tener en casa productos para nuestra limpieza diaria

Lavarte la cara por la mañana es necesario. Sobre todo en las pieles grasas, puesto que se produce una mayor cantidad de lípidos. Además, durante la noche, la piel se renueva y hay más células muertas que debemos retirar con la limpieza diurna.

Aplicarnos un producto u otro va a determinar, la oxigenación de nuestra piel, la luminosidad, la batería existente, la calidad de nuestro manto hidrolipídico, así como la profundidad hasta la que llegarán los activos.

Por lo tanto, cuando notemos que nuestra piel está fatigada, apagada o deshidratada, lo primero que debemos revisar serán NUESTROS LIMPIADORES.

Vamos a esquematizar el ritual de limpieza de cualquier piel, es importante seguirlo de manera diaria. Es la única manera de asegurar una piel sana y bonita todos los días.

Por la mañana:

  1. Lavar la cara con agua fresquita (sin limpiadores)
  2. Secar con toalla limpia.
  3. Limpiar con Agua Micelar
  4. Aplicar el resto de la rutina: sérum, crema hidratante y protector solar según necesidades.

Por la noche:

  1. Desmaquillado con agua micelar. Para ello, nos ayudaremos de discos de algodón remover eliminando así todos los restos de maquillaje del rostro.
  2. Secar el rostro totalmente.
  3. Aplicar el resto de la rutina: sérum y crema hidratante.

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